Li Journal: EL 8 LAS ULTIMAS NOTICIAS du 25. PAIS 25 septembre 1986 EL P "Un Ovni se llevó a mi padre y a mi hermano", afirma pescador Agrega que los seres extraterrestres volverán para echarle las redes. PUERTO OCTAY (Tito Geisser).- Escuchándole con atención, captando el acen- to dramático que encierran sus palabras y mirándole a los ojos para intentar bu- cear en su mente, no es di- fícil convencerse de que Ga- briel Vargas Chávez -pes- cador de 23 años habitante de Centinela, balneario la- custre situado a tres kiló- metros de aquí está más que plenamente convencido de lo que dice. Sobre todo cuando, des- pués de contar su historia, la increíble historia del de- saparecimiento de su padre y de su hermano menor y la no menos inquietante his- toria de lo que le ha venido ocurriendo desde entonces, alza su voz ya crispada y re- fiere que "anoche volvió a pasar lo mismo" y que "me persiguieron durante casi cinco minutos y creo que si estoy aquí y con vida es sólo por milagro".. En su voz hay una angus- tia que trasunta lo que le ha estado pasando ya por más de cuatro años. Y aun cuando por todo lo anterior no le es sencillo ni cómodo ordenar lo que hay : en su subconsciente, Ga- briel Vargas exhibe una conversación fluida cuando memoriza que un día pri- maveral de 1981 su padre Valdovino Vargas (a la sa- zón de 45 años) "salió a buscar una red que había dejado en el lago, cerca de la medialuna". Y que cuan- do regresó, "como a las seis de la mañana, nos contó aterrorizado que había visto una «cosa» salir del fondo del lago y que era «algo» grande, como del porte de una lancha, que salió a gran velocidad del agua". Esa madrugada de 1981 Valdovino Vargas a quienes quisieron escucharle que el objeto volador no identifi- cado -que no otra cosa era lo que había surgido desde el fondo del Llanquihue- pasó junto a su bote -en De acuerdo a su relato, no mucho después marzo de 1982-, una ma- ñana su padre y su hermano menor Juan Carlos (14) sa- lieron a pescar. " "¡Y nunca volvieron!," agrega tomándose la ca- beza con ambas manos y agitándola con fuerza, como si quisiera atrapar y a la vez ahuyentar los recuerdos. Evoca el pescador que por dos meses buzos y lu- gareños rastrearon inten- samente el lago. Mas todo fue en vano. Aunque sí hallaron la lan- cha en que los dos desapa- recidos habían embarcado con extrañas e inexplicables huellas de quemaduras en la cubierta, pero nada que pu- diera indicar por qué se ha- bían producido esas huellas. Con los meses, Gabriel Vargas se hizo cargo de que la desaparición de sus seres queridos era algo irremedia- ble. " Y cuando ya creía empe- zar el raro fenómeno, em- pezó la pesadilla para él. "A fines de ese año cuenta.tuve mi primera experiencia con ovnis, una noche que salí a pescar. Tal como me había contado mi padre, desde el fondo del la- go salió algo que no me ca- be la menor duda que era un ovni. Por suerte mi bote estaba en la orilla, y conse guí escapar". Detalla que el «objeto» era de color aluminio y ova- lado, similar a los que ha visto en los últimos cuatro años. "No estoy loco". Alega. Pero añade: "Sin embargo, si esto continúa pasándome, sí que terminaré comple- tamente transtornado". Y Vargas Chávez tiene su propia teoría acerca del ori- gen de lo que le ha estado sucediendo: "Es una venganza de ex- traterrestres, porque pro- palé lo que nos contó mi pa- pá antes de desaparecer". Y, convencido, termina diciendo: "Algún día los ex- traterrestres me harán pri- sionero, y estoy seguro que me encontraré con mi padre.- y con mi hermano".