う EL PAIS du 25 septembre 1936 La presencia de ovnis provoca sicosis y temor en Puerto Octay Vecinos de la zona preocupados por la suerte de Gabriel Vargas, quien tiene el presentimiento de que será raptado por seres extraterrestres. PUERTO OCTAY (Tito Geisser). El ánimo de los habitantes de esta localidad. lacustre distante 55 kilóme- tros de Osorno oscila entre el temor y la sicosis por la rara experiencia que ha es- tado viviendo el joven Ga- briel Vargas Chávez, quien no se cansa de insistir en que "a mi padre y a mi her- mano se los llevaron los ov- nis", al tiempo que (asaz an- gustiado, pavorecido) ex- pone que "a mí también me pasará lo mismo", Vargas como infor- mamos ayer ha repetido decenas de veces (y lo más probable es que lo hará otras tantas, mientras viva) lo que le refiriera su padre Valdovino Vargas. A fines de 1981, éste le dijo que "vio algo así como una lan- cha" que emergió desde el fondo del lago Llanquihue y luego surcó el cielo. Y ha _ contado que meses más tar- de, en marzo de 1982, su progenitor y su hermano menor Juan Carlos, de 14 años, desaparecieron des- pués de que salieran a pes- car y que la embarcación en que se hicieron al lago fue encontrada al cabo de dos meses. Sin ocupantes y sin rastros de ellos y con inex- plicables quemaduras cir- culares en la cubierta. Desde entonces, el pánico y el temor de correr similar suerte aferraron a Gabriel Vargas. Y no lo han soltado. Sus razones tiene para te- mer. Y, para él, poderosas. Pues "una vez, mientras caminaba de Puerto Octay a Centinela, fui perseguido por un ovni". Lo que -ase- gura le ha ocurrido de- cenas de veces a partir del otoño '82. TESTIGOS Para Andrés Schmoelz Alta y su esposa (ex profe- sora) Nubia Carrillo Gon- zález, la continua presencia de platillos voladores en la comarca "es indesmenti- ble". En sus. recuerdos to- davía están nítidos los re- cuerdos de lo que vivió su empleado Valdovino Var- gas, desaparecido junto a su hijo. Narra Nubia Carrillo: "Eran como las seis de la mañana cuando él (Vargas): llegó corriendo y nos gritó que había visto algo muy extraño en el lago". Su cón- yuge: "El hombre estaba aterrorizado y nos dijo que era como una lancha que había salido del lago, dejan- do una sustancia como pe- tróleo. Lamentablemente, no le creímos, pero como a las ocho me detuve a obser- var el lugar y vi como una especie de huellas de esquí de helicóptero en la super- ficie del agua. A la distancia se observaba en el agua una sustancia gelatinosa, de un verde cristalino con la con- sistencia del petróleo. Su marido (de Vargas) fue a buscar al médico y a una tecnóloga. Ellos tomaron muestra del líquido, pero acá no se llegó a ninguna. conclusión". Andrés Schmoelz relata que en los días siguientes llegó mucha gente al sector, "incluso especialistas de la Universidad Austral y de las Naciones Unidas. Ellos se llevaron las muestras que teníamos, pero aunque pro- metieron informarnos de los resultados nunca supimos nada más". Y que a partir del fenómeno en la zona se desató una sicosis de pro- porciones "que se prolonga hasta hoy". La profesora Carmen Or- tiz corrobora lo del matri- monio Schmoelz-Carrillo: "El asunto ovni es muy <